sábado, 6 de agosto de 2016

Más fría, menos seria.

Hace mucho que no te escribo, quizás porque ya he aceptado que no vas a leerme. Hace mucho que no te lloro, quizás porque ya he aprendido que así no vas a volver. Hace mucho que estoy intentando no mostrarme triste por tu ausencia, quizás porque me he dado cuenta del dolor que provoco. Nunca me ha gustado ceder mi peso, enseñar mis heridas, hablar de mis cicatrices aunque cada vez haya más momentos de debilidad.

Hace poco que me he planteado vivir sin que me maten, morir en un segundo y sonreír en el siguiente. Hace poco que me he planteado quererme, motivarme sin necesidad de aplausos y volver a tomar el rumbo que perdí entre labios y cerveza.

De tu marcha no sé si hace poco o mucho tiempo, pero si sé que, desde entonces, no he vuelto a ser la misma.

1 comentario: